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MÁS QUE UN HOTEL, TU HOGAR
EN LA TIERRA DE LOS GLACIARES
Un refugio para viajeros que buscan tranquilidad, comodidad y calidez después del asombro
Tres motivos por los que vas a amar Bahía Redonda
Ubicación céntrica
Estar a solo 200 metros de la calle principal y a pasos del Lago Argentino te permite vivir El Calafate desde el corazón de la ciudad. Explorá glaciares, senderos y rincones únicos sabiendo que todo lo que necesitás está a tu alcance.
La diferencia está en cómo te hacemos sentir
La diferencia está en cómo te hacemos sentir En Bahía Redonda te recibimos como si fueras parte de nuestra casa. Nuestro equipo está siempre listo para ayudarte, brindándote recomendaciones personalizadas y un trato cercano y amable.
Un descanso que vas a querer repetir
Nuestras habitaciones combinan espacios modernos, camas confortables y detalles que hacen que tu descanso sea único después de un día lleno de descubrimientos. Acá, el descanso es el momento en el que recargás energía para seguir explorando.
HABITACIONES
Donde descansás, planeás y soñás tu próxima aventura
En Bahía Redonda sabemos que tu día no termina cuando volvés al hotel.
Por eso diseñamos nuestras habitaciones como un refugio donde podés relajarte, recuperar energías y disfrutar del momento a tu ritmo.
Cálidas, modernas y funcionales, son el espacio perfecto para dejar atrás el cansancio y enfocarte en vos.
Porque sabemos que un buen viaje siempre empieza (y termina) con un gran descanso.
El Calafate
De un sueño local a tu refugio en El Calafate
Lo que empezó como un sueño familiar, hoy es un refugio moderno y cálido para quienes llegan a descubrir los glaciares y paisajes únicos de la región.
Con una ubicación privilegiada y una atención que hace la diferencia, seguimos siendo ese lugar donde el descanso y la aventura se encuentran.
Porque acá no solo te alojás: vivís El Calafate desde el corazón.
El Calafate: un destino tan increíble que vas a querer quedarte un poco más
El Calafate es un lugar que sorprende desde el primer momento.
Hogar del Glaciar Perito Moreno y de paisajes que parecen cuadros vivos, este rincón de la Patagonia combina naturaleza, historia y aventura como ningún otro.
Acá cada experiencia es diferente: caminar sobre glaciares, explorar estancias históricas o simplemente dejarte llevar por la inmensidad del Lago Argentino.
Todo a tu ritmo, sin prisa, pero con la certeza de que cada paso tiene algo especial para mostrarte.
Explorar El Calafate es abrir una puerta a lo inesperado. Y desde Bahía Redonda, te ayudamos a descubrirlo como lo soñaste: auténtico, emocionante y lleno de vida.
Quería felicitar, por este medio , la excelente atención de Federico, en la atención del bar, y Samanta en la recepción, espero que los tengan en cuenta, Muy buenaaaa atención, muy dedicados en su menester.
Quería felicitar, por este medio , la excelente atención de Federico, en la atención del bar, y Samanta en la recepción, espero que los tengan en cuenta, Muy buenaaaa atención, muy dedicados en su menester.
Todo lo que necesitás saber antes de reservar tu estadía en Hotel Bahía Redonda
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Sí, el hotel ofrece estacionamiento gratuito. No es necesario reservar espacio.
El check-in es a las 14:00 y el check-out a las 10:00. Si necesitás dejar tu equipaje antes o después de estos horarios, podemos guardarlo de forma segura para tu comodidad.
El desayuno buffet se sirve de 6:30 a 10:00. Incluye una variedad de infusiones, panificados, frutas de estación, cereales, huevos, embutidos, yogur y jugos naturales.
El Calafate tiene algo especial en cada temporada. Si preferís temperaturas más cálidas y días largos, el verano es ideal. Para ver todo vestido de blanco, el invierno es perfecto. En otoño y primavera encontrarás paisajes coloridos y mayor tranquilidad.
Estas opciones están sujetas a disponibilidad. Podés consultar con el departamento de reservas para el early check-in y con la recepción para el late check-out. Si querés garantizarlo, podés hacerlo abonando la tarifa correspondiente.
El Calafate tiene algo especial en cada temporada. Si preferís temperaturas más cálidas y días largos, el verano es ideal. Para ver todo vestido de blanco, el invierno es perfecto. En otoño y primavera encontrarás paisajes coloridos y mayor tranquilidad.
